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Bantaba : Diccionario : Entradas "U" : UNRISD (Instituto de Investigaciones de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social)
UNRISD (Instituto de Investigaciones de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social)Irantzu MendiaInstitución autónoma dentro del sistema de Naciones Unidas con sede en Ginebra, fundada en 1963 para promover la investigación comparativa a escala mundial sobre las dimensiones social y política de los procesos de desarrollo. La tarea del UNRISD consiste en proporcionar a los gobiernos, agencias de desarrollo, organizaciones de base y académicos, una mejor comprensión de los problemas sociales contemporáneos que inciden sobre el desarrollo. Pretende así contribuir a mejorar las políticas de desarrollo, completando las funciones de otras agencias de naciones unidas, al tiempo que fortaleciendo la capacidad de investigación de los países en desarrollo. Para ello cuenta con la colaboración de una amplia red de centros de investigación nacionales, al tiempo que su financiación descansa exclusivamente en aportaciones voluntarias. El mandato inicial del UNRISD consistió en investigar la relación entre el desarrollo económico y el social para atenuar los efectos sociales negativos de las políticas de desarrollo dominantes a partir de la II Guerra Mundial, las cuales se basaban en la creencia errónea de que el crecimiento económico, por sí solo, generaría una mejora en el bienestar humano. En consecuencia, el papel del UNRISD se limitó en esos años a tratar de mejorar las estadísticas sociales, principalmente en el campo de la salud y de la educación. A partir de los años 70 y 80, evolucionó hacia un enfoque más amplio y multidisciplinar para abordar el estudio de cuestiones relacionadas con la pobreza, la desigualdad y la discriminación, atendiendo a las formas en que las políticas de desarrollo y los procesos de cambio económico, social y ambiental afectan a los diferentes grupos sociales. Bajo este nuevo prisma, el UNRISD desarrolló programas de investigación en torno a los efectos sociales de la revolución verde, el papel de las cooperativas en el desarrollo, la cuestión de la migración y de los refugiados[Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados,ver ACNUR, Refugiado: definición y protección, Refugiados, Campo de, Refugiados: impacto medioambiental, Refugiados medioambientales, Refugiados: problemática y asistencia, Reintegración de refugiadosy desplazados, ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), Salud de los refugiados], la participación popular y los problemas de seguridad alimentaria. Además, impulsó la capacidad investigadora de los países en desarrollo mediante la incorporación de instituciones académicas nacionales y locales como socios en todos sus programas principales de investigación. Durante la década de los 90, el Instituto continuó la ampliación progresiva de su mandato, no sólo duplicando el número de sus programas, sino también tratando de adaptar sus objetivos a una realidad socioeconómica y política rápidamente cambiante. Así, desde el UNRISD se estudian actualmente una gran variedad de temas de desarrollo social, entre ellos el impacto social de las crisis económicas y de los programas de ajuste estructural; la relación entre medio ambiente, desarrollo sostenible y cambio social; los conflictos civiles y el desarrollo; la reforma del sector público en países en crisis; la globalización y la ciudadanía; las consecuencias socioeconómicas y políticas del comercio internacional de drogas ilegales; la mundialización y la ciudadanía; la integración de la cuestión de género en la planificación del desarrollo; la rehabilitación de sociedades destruidas por la guerra; y el impacto social de la acción humanitaria[Acción humanitaria:debates recientes, Acción humanitaria:fundamentos jurídicos, Acción humanitaria: principios , Mujeres y acción humanitaria , Acción humanitaria:concepto y evolución] y de la cooperación para el desarrollo (Gorman y Mihalkanin, 1997:203). Los 90 han supuesto también para el UNRISD un mayor compromiso con la investigación aplicada, dirigida a facilitar la adopción de políticas de desarrollo adecuadas al contexto social y político específico en el que se formulen. En este sentido, el UNRISD es promotor, junto con el Instituto ginebrino PSIS (Programme for Strategic and International Security Studies), de un amplio proyecto de investigación sobre rehabilitación posbélica, el War-torn Societies Project, que ha analizado casos como los de Mozambique, Eritrea y Camboya. El objetivo del proyecto es ayudar a los donantes, las organizaciones internacionales, las ONG y las autoridades y organismos locales a comprender y responder mejor a los retos que plantea el período posbélico en sociedades destruidas por la guerra, momento en el que, además de la ayuda de emergencia, es necesario el inicio de un proceso de reconstrucción política, económica, social y psicológica que siente las bases de un desarrollo sostenible a largo plazo. Por otra parte, el UNRISD desempeñó un papel fundamental en la preparación, desarrollo y seguimiento de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social celebrada en Copenhague en 1995. La Cumbre sirvió para revisar las ideas al respecto después de tres décadas de políticas de desarrollo, y para reflexionar en torno a lo que el UNRISD (1994) denominó “la crisis del desarrollo social en los 90”, palpable en fenómenos como la exclusión de parte de la humanidad en un contexto de globalizacion, el auge de los conflictos y de la inestabilidad política, y la erosión de las instituciones en beneficio de las fuerzas económicas. En este contexto, los tres puntos fundamentales de la agenda de la Cumbre fueron la reducción de la pobreza, la creación de empleo productivo y el aumento de la integración social. En ella, 117 países adoptaron una Declaración y un Programa de Acción por el que se comprometieron a trabajar a favor de ambiciosos objetivos de progreso social, combinando para ello las actividades de generación de riqueza con políticas públicas que corrijan las deficiencias del mercado y que mantengan la estabilidad social (UN, 1996:37-55). Del mismo modo, se adoptó la denominada iniciativa 20-20, un compromiso por el que el 20% tanto de la cooperación al desarrollo oficial como de los presupuestos de los países receptores se debe destinar a servicios sociales básicos. Paralelamente, el Foro 95 reunió a 12.000 representantes de ONG, que en su Declaración Alternativa criticaron la falta de voluntad de la Cumbre oficial para abordar los cambios estructurales necesarios para atajar la crisis del desarrollo social (UN, 1996:141-2). Si bien la responsabilidad principal del cumplimiento de los compromisos adquiridos en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social corresponde a los gobiernos, las Naciones Unidas, así como el UNRISD, asumieron el seguimiento internacional de los progresos realizados. I. M. Bibliografía
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